Artículos Varios

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El futbol nos rodea, está por todas partes

España, campeona de Europa. Podemos. Hemos podido. El júbilo y la vehemencia culminan en un éxtasis de alegría sin límite. La felicidad en su estado puro se lee en los rostros de los dichosos españoles. Las banderas de nuestra patria ondean por doquier. Los niños ríen como monos siguiendo el ejemplo de sus progenitores, las gentes corren entonando cánticos y buscando la complicidad de sus vecinos…

Al día siguiente, tras una noche jodida por el claxon repetitivo del coche que responde a los aullidos del grupo ultra, y éstos, de nuevo a otro claxon y así hasta el infinito, uno, de repente, se pregunta… ¿Y ahora? ¿Qué? Pasó el subidón y la vida continúa salvo que ahora somos los mejores y nos sentimos orgullosos por ello. Hemos sido capaces de demostrar a Europa que corriendo tras un balón nadie gana a nuestros chicos, que los nuestros saben sudar la camiseta y juegan con clase. Sin embargo, ocurre un no sé qué. A uno se le ha quedado una extraña sensación, un hormigueo difícil de expresar, algo que podría asemejarse a lo que siente el incauto recién timado, o el que vislumbra lo etéreo, lo artificial, lo efímero de su actual estado de satisfacción. Pero esto es un deya vu que pasa fugaz y uno sigue durmiendo el sueño de Matrix.

El programa futbol ha vuelto a cumplir con su cometido: afianzar valores inculcados que debieran sernos ajenos, tales como el patriotismo, la “raza”, la competitividad, y, sobre todo, ha logrado enajenarnos de la realidad secuestrándonos en otra maravillosa maniobra de distracción diseñada para Matrix como si de un frio y sabroso helado de chocolate se tratase.

Por César Pérez Navarro.


Desenmascarando al Cuarto Poder

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Estados Unidos. 21/06/08
El camino hacia mejores medios de comunicación

(Por Amy Goodman).- “This way to better media” (El camino hacia mejores medios) rezaba el letrero, indicando a la gente que debía seguir por la pasarela techada para llegar al Centro de Convenciones de Minneapolis. Miles de personas se reunieron allí para participar de la cuarta Conferencia Nacional sobre la Reforma de los Medios, evento organizado por freepress.net. Los asistentes eran de distintas edades y estilos y se congregaron para abordar una de las crisis centrales de nuestra sociedad: nuestro quebrado sistema de medios de comunicación. Yo era una de las disertantes invitadas.

A pesar del incremento en la oferta que suponen los medios digitales y de la existencia de cientos de canales de televisión, vemos cómo junto con la disminución de la diversidad de propietarios de los medios de comunicación, disminuye la diversidad de las voces que son emitidas en ellos. Los ciudadanos se defienden de esto organizándose, creando alternativas y reclamando que las grandes corporaciones mediáticas rindan cuentas sobre su accionar. Las corporaciones repelen esta posibilidad. Con la vida y la muerte y la guerra y la paz en juego y dependiendo de un pueblo informado y comprometido, los riesgos nunca han sido tan grandes, los medios nunca han sido tan importantes.

Destacados periodistas de los medios tradicionales con décadas de experiencia se mezclaron con la generación emergente de productores de los nuevos medios. El periodista Bill Moyers, que ganó más de 30 premios “Emmy”, escribió cuatro best-sellers y actualmente conduce en la PBS el popular programa semanal de noticias “Bill Moyers Journal”, inauguró el evento el sábado con una conferencia plenaria, en la que dijo:

“Las corporaciones que dominan los medios de comunicación, en última instancia, responden únicamente ante las juntas directivas, cuya misión no es la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad para toda nuestra república, sino incrementar las ganancias de los ejecutivos y accionistas de las empresas”. News Corp., propiedad de Rupert Murdoch, es el arquetipo de los conglomerados mediáticos. El imperio mediático de Murdoch abarca todo el planeta, con 35 emisoras en EE.UU., el supuesto canal de noticias Fox News Channel y muchos otros canales de cable, The Wall Street Journal, el New York Post, HarperCollins, los estudios de cine 20th Century Fox y una gran cantidad de espacios deportivos y de entretenimiento relacionados entre sí.

La crítica abierta de Moyers hacia los medios corporativos ha provocado al principal perro de ataque de Murdoch, Bill O’Reilly. La semana pasada, en su programa de la Fox, O’Reilly dijo de los partidarios de la reforma de los medios: “Esta gente está loca... ¡son verdaderos chiflados!” Josh Silver, Director Ejecutivo de Free Press, respondió: “[O’Reilly] es el portavoz de las corporaciones mediáticas más grandes. Y de tratar de controlar ese poder omnipotente que tienen estas empresas de comunicación social es precisamente de lo que se trata esta conferencia.

Cuando Moyers terminó de firmar ejemplares de su último libro, el productor de “O’Reilly Factor”, Porter Berry, acompañado de su equipo de cámara, se abalanzó sobre él. Dan Rather estaba en la conferencia pero logró eludir el acorralamiento de la Fox. Moyers volvió la emboscada de la Fox contra Berry:

Moyers: “Rupert Murdoch dijo que la mejor cosa que sacaríamos de la guerra de Irak sería el petróleo a 20 dólares el barril. Ahora bien, hoy, cuando llegué aquí, me fijé, y estaba a 130 y pico de dólares. ¿Cuándo va a explicar Rupert por qué la guerra no nos ha conseguido un barril de petróleo a 20 dólares?”

Estableciendo el vínculo entre los conglomerados mediáticos y el militarismo, Moyers siguió interrogando a Berry acerca de Murdoch:

Moyers: ¿Trabaja Bill O’Reilly para Rupert Murdoch?

Berry: Trabaja para Fox News.

Moyers: Pero, ¿quién es el dueño de Fox News?

Berry: News Corp...

Moyers: Rupert Murdoch es el que manda.

Los videastas de Indymedia se agolparon alrededor de ellos, y los videos tardaron poco en aparecer en internet. O’Reilly emitió una versión muy editada del intercambio, que no incluía nada de lo mencionado arriba, pero había invitado a su programa a un “experto en lenguaje corporal”, en un intento de desprestigiar a Moyers. El hecho de que hubiera productores de Murdoch en la conferencia intentando desacreditar a participantes de gran relevancia demuestra lo necesario que es disponer de medios de difusión honestos, sólidos y que ofrezcan una alternativa al paradigma dominante.

El senador Byron Dorgan también se sumó a la conferencia. El lunes, él y los senadores John Kerry, Robert Menéndez y Frank Lautenberg presentaron un proyecto de ley que impediría al Pentágono el uso de fondos para realizar propaganda, y pidieron al inspector general del Pentágono y a la Oficina de Responsabilidad Gubernamental del Congreso (GAO, por sus siglas en inglés) que investiguen las acusaciones de que se empleó a generales retirados para impulsar la guerra contra Irak.

Los funcionarios electos no solucionarán solos nuestra crisis mediática. El movimiento de base a favor de la reforma de los medios está creciendo y, en tiempos de despidos masivos en las salas de redacción de periódicos y emisoras, elecciones cruciales, crecientes presupuestos militares y guerras y ocupaciones múltiples, además de las nuevas y accesibles herramientas digitales y las redes de comunicación alternativa cada vez más accesibles para más cantidad de personas, no puede haber mejor momento para sumarse al movimiento.


Nota publicada por la FELAP (www.felap.info) Presentadora de Democracy Now! (www.democracynow.org/es), noticiero internacional diario emitido por más de 700 emisoras de radio y TV en Estados Unidos y el mundo.

Enlace: http://www.voltairenet.org/article157504.html


Desenmascarando al Cuarto Poder

⊆ 3:23 by El Observador de medios | ˜ 0 comentarios »

El 80% de los periodistas cree que el Gobierno de Uribe manipula la información.
El triunfo del "periodismo patriótico" en Colombia. 17/06/08

Público

Los canales de la televisión privada se los vamos a dar a los dos grandes grupos económicos del país, como debe ser". Me lo dijo hace diez años el entonces presidente colombiano, Ernesto Samper, durante un almuerzo en la sede de la jefatura del Estado.

A cambio, su Gobierno pedía el periodismo patriótico que también reclama ahora el presidente Álvaro Uribe. Un periodismo que, como denuncia el peleón columnista colombiano Omar Rincón, "le sirve al presidente pero no a la democracia".

Una manera de desinformar recomendada por el asesor presidencial José Obdulio Gaviria: "Con prudencia y patriotismo, los medios le prestarían un gran servicio a la política de seguridad democrática no profundizando mucho".

El vicepresidente Francisco Santos ha demostrado involuntariamente que no era cierta la información plantada en Bogotá y Madrid sobre un supuesto atentado que le preparaban las FARC en la capital de España: asegurando que la guerrilla lo amenaza desde hace ocho años, reconocía a un diario que ha visitado Madrid sin especiales medidas de seguridad. ¿No se habría protegido si de verdad temiera un atentado de las FARC en Madrid?

Además, lo confirmó el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, en declaraciones a TVE: "Jamás he visto en un solo papel de las fuerzas de seguridad ninguna relación de ETA con las FARC".

Colaboración de los periodistas patrióticos

Durante su primer mandato, Álvaro Uribe convocó a dueños y editores de la prensa, la radio y la televisión para decirles que iba a organizar operaciones encubiertas en territorio venezolano y que contaba con la colaboración (ojos cerrados, oídos tapados y boca con candado) del periodismo patriótico.

Semejante complicidad incluye ahora a corporaciones españolas como Planeta y el Grupo Prisa, que compraron El Tiempo, el periódico más importante de Colombia, y la cadena radiofónica Caracol, la que se atribuye una mayor audiencia.

¿Por qué tantos medios tragan entero con tanta frecuencia lo que dice Uribe? Porque su Gobierno tiene la posibilidad de renovar o cancelar las concesiones de televisión (RCN y Caracol) para los dos grandes grupos económicos colombianos (Ardila Lulle y Santo Domingo) y porque está en juego la licitación de un tercer canal que esperan conseguir Prisa y Planeta.

Un sondeo de la revista Cambio indica que el 67% de los colombianos se informa a través de la televisión y sólo un 23% mediante la prensa y la radio. Según una encuesta realizada desde Bogotá por el Observatorio de Medios de la prestigiosa Universidad de la Sabana, el 80% de los periodistas colombianos considera que "el Gobierno de Uribe tiende a manipular la información", el 34% denuncia que ha recibido amenazas de muerte y el 40% reconoce que se adapta a "los criterios de la empresa" para no perder su puesto de trabajo.

Planeta comparte El Tiempo con la familia Santos (¡sí, la del vicepresidente colombiano!) y Prisa se ha asociado con los tres diarios regionales más influyentes -El Colombiano, El País y Vanguardia Liberal- en su candidatura para el tercer canal de televisión. Como advirtió el Círculo de Periodistas de Bogotá,"el público estará mejor servido con una información escéptica con el poder político que con una prensa cómplice".

José Manuel Martín Medem es periodista y fue corresponsal de TVE en Bogotá.


Desenmascarando al Cuarto Poder

⊆ 5:54 by El Observador de medios | ˜ 0 comentarios »

Todos los medios aceptaron la versión filtrada por el gobierno colombiano de que se trataba de la capital de España

El atentado de las FARC en Madrid sería a una escuela de suboficiales situada en el municipio Madrid, a 25 kilómetro de Bogotá

"Te propongo que elabores el proyecto que orienta el camarada sobre el atentado en Madrid. El próximo martes yo te estaría pasando el proyecto de respuesta al Caleño. Espero tu opinión hoy mismo". Esto es lo que, según el gobierno colombiano dice el mensaje que Alfonso Cano, nuevo líder de las FARC envía a Raúl Reyes hace cuatro años, el 13 de marzo de 2004, por cierto bastante tiempo para preparar un atentado.

Y con eso ya tenemos la noticia como portada en todos los medios españoles y colombianos de que había un plan para cometer un atentado en la capital española. Incluso adelantaban que el objetivo del atentado era el actual vicepresidente Francisco Santos porque vivía en España (La emisora de radio La W aseguró ayer que el blanco era el periodista Francisco Santos, actual vicepresidente, que residió en España entre 2000 y 2002. El País). Pero vivía en la capital española dos años antes de que planificaran el atentado. Centenares de medios dieron por hecho que el citado correo era verdadero y que el líder de las FARC se refería a la capital española, Efe: La guerrilla de las FARC pretendía atentar en la capital de España contra el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, y otras personalidades colombianas, informó hoy la emisora de radio local "La W". A ningún medio, ni siquiera a los colombianos, se les ocurrió, antes de reproducir la opinión del gobierno y de su ministerio de Defensa, pensar que a 25 kilómetro de Bogotá, en el departamento de Cundinamarca, existe un municipio llamado Madrid, con 61.000 habitantes y donde además se encuentra la Escuela de Suboficiales Andrés M. Díaz de la Fuerza Aérea Colombiana y el Comando Aéreo de Mantenimiento Justino Mariño, también de la Fuerza Aérea Colombiana. Sólo el periódico español Público no cayó en la absurda filtración del gobierno colombiano: Un atentado de las FARC en la Madrid colombiana.

Las FARC nunca cometieron un atentado fuera de Colombia, sería absurdo venir a Madrid -donde no tienen infraestructura, puede ser más fácilmente identificados y existe mayores controles de seguridad- a atentar contra un miembro de su gobierno.

Algunos medios cercanos a las FARC no han podido ocultar su ironía:

Nadie entiende que las FARC vayan a intentar 'atentar' contra el inepto Fachito Santos en Madrid. ¿En Madrid? ¿Y no es más fácil ponerle un 'bombazo' en Bogotá, o en Atánquez cuando está de francachela con el indiecito de sus locuras? ¿Si será en realidad lo que la paranoia Santista los hace pensar y cambiar lugares geográficos? ¿O será que los 'Santitos' Santos están confundiendo a Madrid – España con Madrid – Cundinamarca? (Agencia de Noticias Nueva Colombia)

El objetivo del gobierno colombiano, y de su ministerio de Defensa en particular, era hacer llegar a España la psicosis del peligro que suponen las FARC para Europa incluso, e implicar a la opinión pública española en esa guerra al sentirse objetivo de un atentado de la guerrilla. No lo tuvieron difícil con el habitual nivel de investigación periodística y el normal servilismo a las fuentes oficiales colombianas.